AVISO IMPORTANTE: En función de las visitas que recibe este blog (me ha sorprendido descubrir que algunos consultan las lecturas desde otros lugares del mundo, incluso ¡Rusia!) y considerando la diferencia horaria he pensado en publicar las lecturas con un día de anticipación para, de esa manera, puedan tener acceso a ellas con la anticipación necesaria para usarlas en sus celebraciones litúrgicas. Espero que no cause inconvenientes, pero agradezco sus comentarios al respecto. ¡Gracias por su preferencia! ¡Buen día!
Fiesta
Fiesta
Blanco
EL BAUTISMO DEL SEÑOR
Domingo
11 de enero
ANTÍFONA
DE ENTRADA Cfr. Mt 3, 16-17
Inmediatamente
después de que Jesús recibió el bautismo, se abrieron los cielos y el Espíritu
Santo se posó sobre él en forma de paloma, y resonó la voz del Padre que decía:
“Éste es mi Hijo amado, en quien he puesto todo mi amor”.
Se dice Gloria.
ORACIÓN
COLECTA
Dios
todopoderoso y eterno, que proclamaste solemnemente a Jesucristo como tu Hijo
muy amado, cuando, al ser bautizado en el Jordán, descendió el Espíritu Santo
sobre él, concede a tus hijos de adopción, renacidos del agua y del Espíritu
Santo, que se conserven siempre dignos de tu complacencia. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA
LECTURA
Miren a mi siervo, en quien tengo mis complacencias.
Del
libro del profeta Isaías: 42, 1-4. 6-7
Esto
dice el Señor: “Miren a mi siervo, a quien sostengo, a mi elegido, en quien
tengo mis complacencias. En él he puesto mi espíritu para que haga brillar la
justicia sobre las naciones. No gritará, no clamará, no hará oír su voz por las
calles; no romperá la caña resquebrajada, ni apagará la mecha que aún humea.
Promoverá con firmeza la justicia, no titubeará ni se doblegará hasta haber
establecido el derecho sobre la tierra y hasta que las islas escuchen su
enseñanza.
Yo,
el Señor, fiel a mi designio de salvación, te llamé, te tomé de la mano, te he
formado y te he constituido alianza de un pueblo, luz de las naciones, para que
abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión y de la
mazmorra a los que habitan en tinieblas”.
Palabra
de Dios.
SALMO
RESPONSORIAL Del salmo 28
R. Te
alabamos, Señor.
Hijos
de Dios, glorifiquen al Señor, denle la gloria que merece. Postrados en su
templo santo, alabemos al Señor. R.
La
voz del Señor se deja oír sobre las aguas torrenciales. La voz del Señor es
poderosa, la voz del Señor es imponente. R.
El
Dios de majestad hizo sonar el trueno de su voz. El Señor se manifestó sobre
las aguas desde su trono eterno. R.
SEGUNDA
LECTURA
Dios ungió con el Espíritu Santo a Jesús de Nazaret.
Del
libro de los Hechos de los Apóstoles: 10, 34-38
En
aquellos días, Pedro se dirigió a Cornelio y a los que estaban en su casa, con
estas palabras: “Ahora caigo en la cuenta de que Dios no hace distinción de
personas, sino que acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la
nación que fuere. Él envió su palabra a los hijos de Israel, para anunciarles
la paz por medio de Jesucristo, Señor de todos.
Ya
saben ustedes lo sucedido en toda Judea, que tuvo principio en Galilea, después
del bautismo predicado por Juan: cómo Dios ungió con el poder del Espíritu
Santo a Jesús de Nazaret, y cómo éste pasó haciendo el bien, sanando a todos
los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”.
Palabra de Dios.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mc 9, 7
R. Aleluya,
aleluya.
Se
abrió el cielo y resonó la voz del Padre, que decía: “Éste es mi Hijo amado;
escúchenlo”. R.
EVANGELIO
Tú eres mi Hijo amado; yo tengo en ti mis complacencias.
Del
santo Evangelio según san Marcos: 1, 7-11
En
aquel tiempo, Juan predicaba diciendo: “Ya viene detrás de mí uno que es más
poderoso que yo, uno ante quien no merezco ni siquiera inclinarme para
desatarle la correa de sus sandalias. Yo los he bautizado a ustedes con agua,
pero él los bautizará con el Espíritu Santo”.
Por
esos días, vino Jesús desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el
Jordán. Al salir Jesús del agua, vio que los cielos se rasgaban y que el
Espíritu, en figura de paloma, descendía sobre él. Se oyó entonces una voz del
cielo que decía: “Tú eres mi Hijo amado; yo tengo en ti mis complacencias”.
Palabra
del Señor.
Se dice Credo.
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta,
Señor, los dones que te presentamos en la manifestación de tu Hijo muy amado,
para que la oblación de tus hijos se convierta en el mismo sacrificio de aquel
que quiso en su misericordia lavar los pecados del mundo. Él, que vive y reina
por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA
DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 1, 32. 34
Éste
es aquel de quien Juan decía: Yo lo he visto y doy testimonio de que él es el
Hijo de Dios.
ORACIÓN
DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Saciados
con estos sagrados dones, imploramos, Señor, tu clemencia, para que, escuchando
fielmente a tu Unigénito, nos llamemos y seamos de verdad hijos tuyos. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
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