Feria
Blanco
Martes del Tiempo de Navidad
6 de enero
ANTÍFONA
DE ENTRADA Sal 117, 26-27
Bendito
el que viene en nombre del Señor. El Señor es Dios, él nos ilumina.
ORACIÓN
COLECTA
Señor
Dios, cuyo Unigénito se manifestó en la realidad de nuestra carne, concédenos,
por aquel que hemos conocido semejante a nosotros en lo exterior, que
merezcamos quedar interiormente renovados. Él, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA
LECTURA
Dios es amor.
De
la primera carta del apóstol san Juan: 4, 7-10
Queridos
hijos: Amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios; y todo el
que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama, no conoce a Dios,
porque Dios es amor. El amor que Dios nos tiene se ha manifestado en que envió
al mundo a su Hijo unigénito, para que vivamos por él.
El
amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él
nos amó primero y nos envió a su Hijo, como víctima de expiación por nuestros
pecados.
Palabra
de Dios.
SALMO
RESPONSORIAL Del salmo 71
R. Que
te adoren, Señor, todos los pueblos.
Comunica,
Señor, al rey tu juicio, y tu justicia al que es hijo de reyes; así tu siervo
saldrá en defensa de tus pobres y regirá a tu pueblo justamente. R.
Justicia
y paz ofrecerán al pueblo las colinas y los montes. El rey hará justicia al
oprimido y salvará a los hijos de los pobres. R.
Florecerá
en sus días la justicia y reinará la paz, era tras era. De mar a mar se
extenderá su reino y de un extremo al otro de la tierra. R.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Lc 4, 18
R. Aleluya,
aleluya.
El
Señor me ha enviado para llevar a los pobres la buena nueva y anunciar la
liberación a los cautivos. R.
EVANGELIO
Al multiplicar los panes, Jesús se manifiesta como profeta.
Del
santo Evangelio según san Marcos: 6, 34-44
En
aquel tiempo, al desembarcar Jesús, vio una numerosa multitud que lo estaba
esperando, y se compadeció de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor, y
se puso a enseñarles muchas cosas:
Cuando
ya atardecía, se acercaron sus discípulos y le dijeron: “Estamos en despoblado
y ya es muy tarde. Despide a la gente para que vayan por los caseríos y
poblados del contorno y compren algo de comer”. Él les replicó: “Denles ustedes
de comer”. Ellos le dijeron: “¿Acaso vamos a ir a comprar doscientos denarios
de pan para darles de comer?”. Él les preguntó: “¿Cuántos panes tienen? Vayan a
ver”. Cuando lo averiguaron, le dijeron: “Cinco panes y dos pescados”.
Entonces
ordenó Jesús que la gente se sentara en grupos sobre la hierba verde y se
acomodaron en grupos de cien y de cincuenta. Tomando los cinco panes y los dos
pescados, Jesús alzó los ojos al cielo, bendijo a Dios, partió los panes y se
los dio a los discípulos para que los distribuyeran; lo mismo hizo con los dos
pescados.
Comieron
todos hasta saciarse, y con las sobras de pan y de pescado que recogieron
llenaron doce canastos. Los que comieron fueron cinco mil hombres.
Palabra
del Señor.
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta
benignamente, Señor, los dones de tu pueblo, para que recibamos, por este
sacramento celestial, aquello mismo que el fervor de nuestra fe nos mueve a
proclamar. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA
DE LA COMUNIÓN Cfr. Ef 2, 4; Rom 8, 3
Por
el gran amor con que nos amó, Dios envió a su propio Hijo con una naturaleza
semejante a la del pecado.
ORACIÓN
DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor
Dios, que nos unes a ti al permitirnos participar en tus sacramentos, realiza
su poderoso efecto en nuestros corazones, y que la misma recepción de este don
tuyo nos haga más dignos de seguirlo recibiendo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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