Morado
Martes
23 de diciembre
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 9, 5; Sal 71, 17
Un niño nos nacerá y será llamado Dios todopoderoso, en él serán bendecidos todos los pueblos de la tierra.
Un niño nos nacerá y será llamado Dios todopoderoso, en él serán bendecidos todos los pueblos de la tierra.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, al contemplar ya próximo el
nacimiento de tu Hijo, según la carne, te pedimos que él, que es tu Palabra,
encarnada en el seno de la Virgen María y que habitó entre nosotros, indignos
siervos tuyos, nos haga partícipes de la abundancia de su misericordia. Él, que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos
de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Les enviaré al profeta Elías, antes de que llegue el día del Señor.
Les enviaré al profeta Elías, antes de que llegue el día del Señor.
Del libro del profeta Malaquías: 3,
1-4. 23-24
Esto dice el Señor: “He aquí que yo envío a mi mensajero.
Él preparará el camino delante de mí. De improviso entrará en el santuario el
Señor, a quien ustedes buscan, el mensajero de la alianza a quien ustedes
desean. Miren: Ya va entrando, dice el Señor de los ejércitos.
¿Quién podrá soportar el día de su venida? ¿Quién quedará
en pie cuando aparezca? Será como fuego de fundición, como la lejía de los
lavanderos. Se sentará como un fundidor que refina la plata; como a la plata y
al oro, refinará a los hijos de Leví y así podrán ellos ofrecer, como es
debido, las ofrendas al Señor. Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y
de Jerusalén, como en los días pasados, como en los años antiguos.
He aquí que yo les enviaré al profeta Elías, antes de que
llegue el día del Señor, día grande y terrible. Él reconciliará a los padres
con los hijos y a los hijos con los padres, para que no tenga yo que venir a
destruir la tierra”.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 24
R/. Descúbrenos, Señor, al Salvador.
Descúbrenos, Señor, tus caminos, guíanos con la verdad de
tu doctrina. Tú eres nuestro Dios y salvador y tenemos en ti nuestra esperanza.
R/.
Porque el Señor es recto y bondadoso, indica a los
pecadores el sendero, guía por la senda recta a los humildes y descubre a los
pobres sus caminos. R/.
Con quien guarda su alianza y sus mandatos, el Señor es
leal y bondadoso. El Señor se descubre a quien lo teme y le enseña el sentido
de su alianza. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Rey de las naciones y piedra angular de la Iglesia, ven a
salvar al hombre, que modelaste del barro. R/.
EVANGELIO
Nacimiento de Juan el Bautista.
Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 57-66
Por aquellos días, le llegó a Isabel la hora
de dar a luz y tuvo un hijo. Cuando sus vecinos y parientes se enteraron de que
el Señor le había manifestado tan grande misericordia, se regocijaron con ella.
A los ocho días fueron a circuncidar al niño y le querían
poner Zacarías, como su padre; pero la madre se opuso, diciéndoles: “No. Su
nombre será Juan”. Ellos le decían: “Pero si ninguno de tus parientes se llama
así”.
Entonces le preguntaron por señas al padre cómo quería que
se llamara el niño. Él pidió una tablilla y escribió: “Juan es su nombre”.
Todos se quedaron extrañados. En ese momento a Zacarías se le soltó la lengua,
recobró el habla y empezó a bendecir a Dios.
Un sentimiento de temor se apoderó de los vecinos, y en
toda la región montañosa de Judea se comentaba este suceso. Cuantos se
enteraban de ello se preguntaban impresionados: “¿Qué va a ser de este niño?”.
Esto lo decían, porque realmente la mano de Dios estaba con él.
Palabra del Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que esta oblación, en la que se halla la plenitud del culto divino, Señor, sea completamente agradable a tus ojos, para que celebremos con alma purificada el nacimiento de nuestro Redentor. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Que esta oblación, en la que se halla la plenitud del culto divino, Señor, sea completamente agradable a tus ojos, para que celebremos con alma purificada el nacimiento de nuestro Redentor. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados, Señor, con el don del cielo te pedimos nos
concedas bondadoso tu paz para que cuando venga tu Hijo muy amado, podamos
recibirlo con las lámparas encendidas. Él, que vive y reina por los siglos de
los siglos.
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