Solemnidad
Blanco
NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE
Patrona de América
12 de diciembre
Viernes
Viernes
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr.
Apoc 12, 1
Una
gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus
pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios,
Padre de misericordia, que has puesto a este pueblo tuyo bajo la especial
protección de la siempre Virgen María de Guadalupe, Madre de tu Hijo,
concédenos, por su intercesión, profundizar en nuestra fe y buscar el progreso
de nuestra patria por caminos de justicia y de paz. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
He aquí que la virgen
concebirá.
Del
libro del profeta Isaías: 7, 10-14
En
aquellos tiempos, el Señor le habló a Ajaz diciendo: “Pide al Señor, tu Dios,
una señal de abajo, en lo profundo, o de arriba, en lo alto”. Contestó Ajaz:
“No la pediré. No tentaré al Señor”.
Entonces
dijo Isaías: “Oye, pues, casa de David: ¿No satisfechos con cansar a los
hombres, quieren cansar también a mi Dios? Pues bien, el Señor mismo les dará
por eso una señal: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le
pondrán el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros”.
Palabra de
Dios.
O bien:
Yo soy la madre del amor.
Vengan a mí, los que me aman.
Del
libro del Sirácide (Eclesiástico): 24, 23-31
Yo
soy como una vid de fragantes hojas y mis flores son producto de gloria y de
riqueza. Yo soy la madre del amor, del temor, del conocimiento y de la santa
esperanza. En mí está toda la gracia del camino y de la verdad, toda esperanza
de vida y de virtud.
Vengan
a mí, ustedes, los que me aman y aliméntense de mis frutos. Porque mis palabras
son más dulces que la miel y mi heredad, mejor que los panales. Los que me
coman seguirán teniendo hambre de mí, los que me beban seguirán teniendo sed de
mí; los que me escuchan no tendrán de qué avergonzarse y los que se dejan guiar
por mí no pecarán. Los que me honran tendrán una vida eterna.
Palabra de
Dios.
SALMO RESPONSORIAL Del
salmo 66
R/. Que te
alaben, Señor, todos los pueblos.
Ten
piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que
conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R/.
Las
naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia; con equidad
tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones. R/.
Que
te alaben, Señor, todos los pueblos, que los pueblos te aclamen todos juntos.
Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero. R/.
SEGUNDA LECTURA
Dios envió a su Hijo, nacido
de una mujer.
De la
carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 4, 4-7
Hermanos:
Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de una
mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estábamos bajo la ley, a fin
de hacernos hijos suyos.
Puesto
que ya son ustedes hijos, Dios envió a sus corazones el Espíritu de su Hijo,
que clama: “¡Abbá!”, es decir, ¡Padre! Así que ya no eres siervo, sino hijo; y
siendo hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.
Palabra de
Dios.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Lc 1, 47
R/. Aleluya,
aleluya.
Mi
alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador. R/.
EVANGELIO
Bendita tú entre las mujeres y
bendito el fruto de tu vientre.
Del
santo Evangelio según san Lucas: 1, 39-48
En
aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de
Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó
el saludo de María, la criatura saltó en su seno.
Entonces
Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: “¡Bendita
tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que
la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño
saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto
te fue anunciado de parte del Señor”.
Entonces
dijo María: “Mi alma glorifica al Señor y
mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava”.
Palabra del
Señor.
Se dice Credo.
ORACIÓN SOBRE LAS
OFRENDAS
Acepta,
Señor, los dones que te presentamos en esta solemnidad de nuestra Señora de
Guadalupe, y haz que este sacrificio nos dé fuerza para cumplir tus
mandamientos, como verdaderos hijos de la Virgen María. Por Jesucristo, nuestro
Señor
PREFACIO
En
verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre
y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo,
Señor nuestro.
Porque
en tu inmensa bondad has querido que la Madre de tu Hijo, bajo el título de
Guadalupe, fuera especial Madre nuestra, refugio y Señora, presencia viva en la
historia de este pueblo tuyo.
Ella,
mensajera de tu verdad y signo materno de tu amor, nos brindó compasión,
auxilio y defensa, y hoy nos invita a reconciliarnos contigo y entre nosotros,
y a proclamar el Evangelio de tu Hijo, para hacer que florezcan en nuestras
tierras la fraternidad y la paz.
Por
eso, con todos los ángeles y los santos, te alabamos, proclamando sin cesar:
Santo, Santo, Santo…
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr.
Sal 147, 20
No ha
hecho nada semejante con ningún otro pueblo; a ninguno le ha manifestado tan
claramente su amor.
ORACIÓN DESPUÉS DE
LA COMUNIÓN
Que
el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que acabamos de recibir en este sacramento,
nos ayuden, Señor, por intercesión de santa María de Guadalupe, a reconocernos
y amarnos todos como verdaderos hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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